El Salvador

La brutal Guerra Civil en El Salvador durante los años 80 y principios de los 90, cobró la vida de más de 75.000 personas, aunque hubo muchas más desapariciones no confirmadas. Dejó un peligroso legado de minas antipersonal y otros explosivos, y durante el conflicto se importaron grandes cantidades de armas. Esto ahora contribuye a los altos niveles de crimen y violencia, tanto así, que la cultura de las pandillas se ha extendido, dejando a El Salvador con uno de los índices de asesinatos más altos del mundo.

La guerra ha terminado, pero la estabilidad y la seguridad en El Salvador son un desafío constante y la gente como María, hoy una maestra que creció en El Salvador durante la guerra, vive con miedo.

Con el apoyo proactivo de la policía y las fuerzas armadas salvadoreñas, y gracias a la financiación del Gobierno de los Estados Unidos, HALO está trabajando para fortalecer la seguridad en el país. En asociación con la policía, estamos destruyendo explosivos y armas y entrenando a los militares para que manejen los almacenes de armas, de manera que las comunidades de El Salvador puedan avanzar hacia un futuro más pacífico. 

La falta de oportunidades, la violencia de las pandillas y los altos niveles de extorsión ponen en riesgo a los jóvenes de El Salvador, pero ofrecerles un empleo significativo puede ayudarles a escapar del ciclo de la violencia.

HALO está llevando a cabo un proyecto piloto que combina la restauración vital de los manglares de El Salvador con la creación de oportunidades para la juventud en situación de riesgo. Hace un siglo, El Salvador contaba con 100.000 hectáreas de bosque de agua salada, pero en la actualidad sólo queda el 40%. Los manglares son uno de los ecosistemas más productivos y críticos del planeta, ya que contribuyen a la purificación y el almacenamiento de agua, la pesca, la producción de madera, la recarga de acuíferos, la fijación de carbono y la regulación del clima. En una parte del mundo sujeta a fenómenos meteorológicos extremos, los manglares también protegen y estabilizan el litoral.

En colaboración con la Asociación Mangle—una organización comunitaria centrada en la mejora de las condiciones de vida a través de la construcción de un sistema con justicia económica, social y medioambiental y equidad de género- HALO elaborará un plan de intervención dirigido por la comunidad para restaurar los manglares. En colaboración con la Asociación Generaciones de Paz -una organización centrada en los derechos medioambientales y ecológicos de las juventudes marginadas y vulnerables- el proyecto empleará a 25 jóvenes en situación de riesgo y se capacitarán en reforestación para crear viveros de manglares y cultivar 10.000 plántulas para su replantación.

Nuestro trabajo en El Salvador está financiado por:

El Gobierno de Estados Unidos